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La chirivía tiene la misma forma que la zanahoria, pero su color es más claro y su sabor dulce. :: L.R.
Tiempo de chirivías
¿SABEMOS DE COCINA?

Tiempo de chirivías

Chirivía. De raíz muy parecida a la zanahoria, esta hortaliza se cultiva en lugares de intensas heladas y en marzo se recogen las más dulces

REDACCIÓN

Miércoles, 6 de abril 2016, 11:01

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La chirivía es una raíz muy parecida a la zanahoria, proviene de la misma familia de hortalizas. El conocimiento que tiene el hombre sobre este alimento viene de muy lejos. Se remonta a la época anterior al descubrimiento de América.

GUÍA

  • Chirivía

  • Origen.

  • La chirivía era conocida en Europa ya en tiempo de los griegos y romanos y, desde entonces, se cultivó sobradamente en todo el continente, hasta el punto de pasar a ser un alimento básico para combatir el hambre durante el invierno.

  • Propiedades nutritivas. La chirivía es rica en fito-nutrientes, vitaminas, minerales y fibras. Por ejemplo, es principal fuente de fibra dietética, lo que se traduce en la reducción de los niveles de colesterol en la sangre, obesidad y condiciones de estreñimiento. De otra parte la chirivía también es rica en antioxidantes y algunos estudios científicos han encontrado más propiedades de la chirivía que tienen que ver con su función para reducir el riesgo de cáncer de colon y como antiinflamatorio. La raíz de la chirivía es rica en vitamina C, E y K, lo que ayuda al cuerpo a mantener por ejemplo, los tejidos de las encías sanos. Sin contar por supuesto con los altos niveles de hierro, calcio, potasio, magnesio y fósforo. La chirivía es un alimento muy hidratante y ligero, como la mayoría de las hortalizas, porque contiene mucho agua (80%) y pocas calorías (solo 75 kcal por 100 g). Contiene un 18% de hidratos de carbono de liberación lenta en forma de almidón, un 5% de azúcares y un 5% de fibra. Es saciante de sabor dulce que podemos incorporar a las dietas de adelgazamiento para reducir la ansiedad.

Por lo general se producen en zonas de clima helado que le ayudan a desarrollar su sabor, además llega a crecer alrededor de 1 a 1.5 metros de altura. Aunque se parecen a las zanahorias no sabe igual que ellas y son de color crema.

La chirivía, que comúnmente también se conoce como pastinaca, es nativa de Eurasia. Su consumo era muy importante, un alimento básico como el de la patata antes de que ésta hiciera aparición y desterrara otros alimentos como la chirivía que estamos comentando, el nabo o el tupinambo entre otros.

La chirivía se cosecha entre septiembre y marzo, siendo la de invierno más dulce que la de otoño porque el almidón que contiene se transforma en azúcares cuando está expuesta a temperaturas frías. Por eso no se cultiva en climas cálidos, necesita heladas para desarrollar su sabor, y puede permanecer en la tierra con buena conservación hasta que se precise consumirla. Si se compran bien frescas, en el frigorífico pueden conservarse bien unos 15 días.

En nuestra cocina es habitual la inclusión de la chirivía en la elaboración de caldos, sopas y purés, pero hay muchas formas de consumirla. Por su dulzor, permite hacer incluso postres, de hecho, era habitual en Gran Bretaña hacer uso de la chirivía para hacer pasteles y mermeladas cuando el azúcar era económicamente inalcanzable.

Se puede incluir la chirivía en nuestras recetas en crudo, hechas al horno, a la plancha, cocidas o fritas. En todas sus formas de cocción (o sin ella) ofrece ese punto dulce, y su almidón participa en el espesor de caldos y sopas.

La chirivía comienza a ganar terreno, porque sirve para sorprender a los comensales con platos que nunca habían probado por la presencia tan especial de este producto que sin duda da un toque diferente a las creaciones. Ahora es el mejor momento.

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