La constancia creativa de un proyecto que fructificó desde un primer momento

Solomillo tipo thai, chipiplancton, salmón... y, por supuesto, sus dos pinchos locomotora: el kobe y el bocadillo de calamares. «Estos dos últimos nos hicieron conocidos, nos permitieron hacernos un hueco en la calle, y estamos encantados de que sigan siendo las estrellas de nuestro bar», explica Alberto Rodríguez, responsable del Torres de la calle San Juan.

Estos dos pinchos ayudaron en su momento a romper el temor a superar el marco de una nueva puerta. Les situó en el mapa, les ayudó a que el boca-oreja funcionara y la gente hace seis años mirara a ver qué estaba pasando en el nuevo Torres.

Y los que lo visitaron al principio, lo siguen haciendo, y otros muchos se están sumando a probar cosas nuevas, diferentes, sorprendentes. «Desde hace un tiempo prueban otras cosas», indica Alberto. Y están encantados. Al final, en el Torres son mucho más que kobe y calamares. Su cocina es tan entusiasta como creativa, tan original como deliciosa, tan colorida como intrépida.

Alejandro Jiménez y Alejandro Muro, 'los Alex', son los cocineros del Torres, uno de esos bares que transita de lo tradicional hacia lo más vanguardista con una propuesta reconocible, variada que ha cuajado desde un primer momento en la San Juan y que ha ayudado a modernizar una zona que acoge a los nuevos con entusiasmo. El cuidado por los vinos completa este gastrobar que revitaliza y da esplendor.