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Viernes, 23 de diciembre 2016, 22:49
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Juan Carlos Ferrando vino desde Buenos Aires a formarse como cocinero y el destino le deparó Casa Masip de Ezcaray: «Fue un golpe tremendo un pueblito así para una persona que estaba acostumbrada a una ciudad gigante. Ahora llevo cinco años el Viura muy feliz tras pasar por varias cocinas y proyectos. Quién me lo iba a decir cuando salí de Argentina. Estoy muy feliz en esta tierra desarrollando un proyecto profesional y vital». Algo parecido le sucede a Ramón Piñeiro, que llegó a Ezcaray desde Jarandilla de la Vera (Extremadura). «Estudié cocina en la Escuela de Luis Irízar en Plasencia y me enviaron de prácticas a Echaurren. Total que estuve 15 años en esa casa, con el orgullo de haber trabajado en la puesta en marcha del Riscal. Haber trabajado en Echaurren te deja un sello porque es una casa admirable en todos los aspectos. Luego, en un momento determinado, tomé la decisión de emprender el camino por mi cuenta, fundar mi propio restaurante. Y lo hice en Logroño porque ya me identifico totalmente con La Rioja y su gastronomía».
El más joven de todos los ponentes fue Pol Contreras, catalán de Sort y parte del equipo de creatividad del Portal: «Fue mi madre la que le envió el currículo a Francis. Estuve un año trabajando en Riscal y ahora estoy como una semana al mes colaborando con él. Me vengo desde Barcelona a trabajar».
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